Quiero recomendar este trabajo excepcional de la autora Marisa Sadi. Este trabajo prueba que el pasado y el presente estan tan ligados para la historia que es imposible escapar de estos rebotes entre el ayer y el hoy para relatarla y darle sentido. Darle sentido es que tengan peso para reflexionar y comprender los tiempos que como hombre y mujeres nos toca trancurrir, a diferencia de lo sin sentido que pasa por la superficialidad separando nuestros pies de la tierra, hecho que abona la no reflexión y por ende la no comprensión. Este trabajo es otra de las tantas pruebas de las mentiras bien pagadas difundidas por los escribas academicistas que se han encargado imponer en la subjetividad de los argentinos esta maliciosa idea de que el pasado no importa que no vale la pena mirar hacia atras. Estas ´"teorias" que nos han vendido empaquetada de brillantes colores van cayendo una a una a medida que van surgiendo desde las sombras, desde los margenes y de los rincones en los que se los ha querido desaparecer, acallar y ningunear y que ayer, hoy y siempre terminan tomando peso por las fortalezas que las sustentan, que no es otra que descubrir la verdad de los hechos.
El caso Lanuscou llevó a esta autora meticulosa, testaruda, impaciente y apasionada a mostrarnos un fresco de uno de los hechos que se inscriben en la resistencia de los 70 y la represión del terrorismo de Estado de la última dictadura militar, estre fresco que por momento es de un frio helado de esos que corren por la espalda y nos hace tiritar, para convertirse en fuego de esos que se sienten correr por la venas y estallan en los rostros a rojo furia.
Digo que se liga a un presente tan presente, que de tan presente ya es futuro porque cuando la intensidad de lo presente es tal se pierde el limite entre éstas categorías temporales.
El Caso Lanuscou está en proceso desde aquella época tan actual que tambien deja de ser pasado, y deja de serlo porque empieza a recorrer otros senderos que aquellos que lo iniciaron. El caso Lanouscou es tambien el caso Ernestina Noble y la irregular adopción de sus hijos, que es un proceso largo, sinuoso y entorpecido como esos recorridos de aventura donde la trampa, la distracción, el dislate, la torpeza, los contubernios no dejan ver la llegada.
Marisa Sadi, desespera en encontrar otro recorrido y encuentra en ese recorrido historias, voces, confeciones, ideales que parecían extraviados, pasiones que parecían aplacadas, recuerdos guardados en la carne, resquicios, restos, papeles enmohecidos, para hacernos no recorrer una trama del pasado, sino sentirla en el cuerpo, en el cuerpo presente.
Analía Guerini
