"Hagan crecer la acción, el pensamiento y los deseos por proliferación, yuxtaposición y disyunción, más que por subdivisión y jerarquización piramidal. Suelten las amarras de las viejas categorías de lo negativo (el limite, la falta, la carencia) que el pensamiento occidental ha sacralizado durante tanto tiempo en tanto que formas de poder y modos de acceso a la realidad. Prefieran lo que es positivo y múltiple, la diferencia a la uniformidad, los grupos a las unidades, las articulaciones móviles a los sistemas rígidos. Consideren que lo que es productivo no es sedentario, sino nómada" Michel Foucault, 1968.

lunes, 29 de marzo de 2010

Programa Argentina Trabaja con inclusión social.

Circulares Nro. 2 Marzo 2010



E
n tiempos en que la realidad que difunden los medios de comunicación, donde todo es gris y enojoso, se hace necesario contar nuestras propias experiencias como hacedores presentes de nuestras vidas individuales, dentro de un conjunto al que pertenecemos todos y cada uno de los que habitamos este territorio.
Para comprender la importancia de la implementación de éste programa, se hace necesario comprender situaciones, actores sociales, historias mínimas y máximas, grandes pujas de poder en nuestra historia como Nación. Pero sabemos que es muy extenso hacer una exposición en esta pequeña hoja, lo que se intenta hacer con estas pocas palabras impresas es generar un interés, para que comencemos a restaurar ese vinculo roto entre nuestras individualidades y lo que sucede en nuestro entorno. Ese saber, es un saber político, y parte fundamental de adquirirlo, es escuchándonos, porque la comunicación humana tiene un valor inconmensurable que no se liquida con un abono al cable que solo nos garantiza una noticia empaquetada, maquillada y superflua.
Son tiempos en que las grandes verdades universales se derrumban ante nuestros ojos, aunque ese derrumbe se quiera asimilar a la mejor escena de ciencia ficción, para tenernos como meros observadores.

Durante el neoliberalismo entramos en un escenario de sombras y luces donde algunos de nosotros vivimos un transitar glamoroso entre tarjetas de crédito, viajes a Cancún, autos 0km, paseando con hermosas bolsas en shoppings y supermercados, pero otro gran número de argentinos, perdíamos nuestra fuentes de trabajo, y el abandono, la humillación y la miseria fue la cotidianeidad.
El daño social no hizo diferencias a la hora de los padecimientos, cuando quisimos acordar nos encontramos rodeados de familias destruidas, de personas que no pudieron acceder a la educación, a la salud, a una alimentación adecuada, a una vivienda donde soñar un futuro. Las recetas de la teoría del derrame, donde el mercado era el gestor predominante de la vida de nuestro pueblo había derrapado dejando solo devastación y angustia.
El mercado laboral se estancó, las empresas de servicios, la trasnacionalización de la industria, el comercio y toda generación de riquezas, fue enajenada ya sea con venta directa o con concesiones para su explotación. Este modelo fue incapaz de crear empleo para los argentinos. Vimos también como nuestro hábitat, nuestra infraestructura pública también quedó retrasada, deteriorada y abandonada. Hospitales, Escuelas, Lugares de esparcimiento, pavimentos, obras públicas que deben acompañar los nuevos desarrollos tecnológicos y el crecimiento poblacional, quedaron obsoletos. Nuestros lugares de uso público no solo se vieron feos, sucios y abandonados, sino inútiles, infecciosos e intransitables. Subir las ventanillas del auto y no mirar fue la sugerencia expresada desde la frivolidad.
¿Como salir entonces de una situación donde, las empresas no generan fuentes de trabajo la industria crece pero no puede saldar en forma inmediata esta demanda? Un gran número de compatriotas, al menos dos generaciones hemos tenido prácticas de trabajo inestables, esporádicas, viviendo como podíamos entre la changa, el cartoneo, el plan y las privaciones. ¿Podemos seguir esperando que “el mercado”, en crisis mundial, derrame las mieles que desde hace décadas esperamos con la boca seca? Ya no son las empresas privadas las que nos garanticen nuestro bienestar general. Es hora de ser nosotros los gestores de nuestra propia reconstrucción. Lo que es decir tener un verdadero Estado que nos represente a todos y bregue por ese bienestar.
Uno ejemplo de esto es la implementación por parte de nuestro gobierno del Programa Argentina trabaja que no sólo incluye la generación de empleo, sino la capacitación y promoción de la organización cooperativa, que a través de la ejecución de obras públicas locales genera ingresos para familias en situación de vulnerabilidad social. Para los vecinos que ya se están incorporando al Programa, significa un salario, un ingreso adicional por hijo, una obra social y aportes jubilatorios.
Este programa no viene a dar ni regalar nada y exige a los cooperativistas a hacerse responsables de que funcionen correctamente. Este programa mejora la vida a muchos, no solo de los nuevos trabajadores, sino a todo el conjunto de la población que verá más obra pública, que verá más espacios públicos mejorados; a la industria que tendrá mas mano de obra para crecer y al comercio que verá el incremento del consumo. Los cooperativistas están haciendo efectiva la difícil tarea de la inclusión social a través de la recuperación del valor del trabajo, constituyéndose en sujetos de producción y consumo y lo fundamental que es la recuperación de su dignidad como seres humanos.
Creemos que es hora de involucrarnos, del aportar ante fallas, imprecisiones o malas prácticas acuñadas en largos años de política como negocios. Nosotros desde éste espacio tenemos como única certeza que el involucramiento ciudadano en política es la única forma de cambio, pero no vale para ello, ponerse en un extremo para gritar criticas destructivas o insultos mal aprendidos de los que nos quieren ver de rodillas siempre. Es importante tomarlo como un tema que nos atañe como habitantes del Gran Buenos Aires. Desde nuestro Carta Abierta GBA Sur, queremos hacernos eco de las buenas noticias de los anhelos y los sueños. Creemos que el cambio se realiza pensando juntos y por nosotros mismos.

Resumen de las características del Programa Argentina Trabaja.

-El programa fue diseñada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, involucra al Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y servicios de la Nación, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Ministerio de educación, Ministerio de Salud, Ministerio de Economía y Finanzas públicas

-La implementación se hará a través de los municipios.

-Los cooperativistas cobraran su ingreso a través de una tarjeta de debito, y se llevará un control de asistencia, contarán con Obra Social, aporte jubilatorio y Asignación Universal por hijo.

-Los trabajadores se conformarán en cooperativas que transitaran la etapa de formación ,otra de ejecución de Obras de dominio público, trabajos de limpieza de arroyos, mantenimiento de red vial, desmalezado, electricidad y mantenimiento de espacios públicos, también de dominio familiar y sociocomunitario, y otra etapa de producción de bienes.

Analía Guerini

Señor/a Cooperativista: Para ingresar a este Programa no necesita un gestor ni le pueden pedir dinero a cambio. Si alguien lo hace, denúncielo.
Teléfono:0800-222-3294 Mail: argentinatrabaja@desarrollosocial.gov.ar
Carta Abierta es un espacio de participación para la discusión y la intervención en las políticas públicas, en defensa de un gobierno democrático popular amenazado, preservando siempre la libertad de crítica.

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Carta abierta al micrófono. Lunes 18 a 19. FM Ilusiones 98.5. Longchamps,

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